Empezar con un nuevo proyecto nunca es fácil, puede que ni siquiera lo estés pensando como un proyecto en sí, pero si alguna vez una idea ha rondado tu cabeza y sabes que quieres hacer algo más con esa idea, desarrollar y de alguna manera exponerla, entonces creo que sabes de lo que estoy hablando.

En muchas ocasiones pensé en un espacio propio, en el que pudiera sentirme libre de expresarme y, aunque claro está que con la llegada de redes sociales y acceso a tantas plataformas para crear tu propio sitio web, se facilitó mucho esta posibilidad, pero en su momento, no me sentí ni con la idea correcta, ni en el momento indicado.

Aquí fue donde encontré el primer reto, encontrar un nombre con el que me identificara y sintiera que le daría sentido a este proyecto. No lo encontré rápido, pero durante ese viaje había creído encontrar el indicado: “Por aquí, por allá”, que se relacionaba a viajar y los lugares que fuera conociendo, porque según yo, a partir de ese momento nada más me la pasaría de nómada (como si fuera la cosa más fácil del mundo). Le pedí a un amigo que me ayudara con el diseño que más pudiera acercarse a mi idea.

Conforme pasaron los días, me di cuenta de que mi idea iba más allá de solo compartir bellos lugares y posibles tips de viajes, sino que los viajes van acompañados de tantas lecciones, personas con las que te cruzas, que conectas en ese momento y creas memorias. Pero para poder llegar a esas experiencias, ya hemos pasado por otros tantos momentos, historias, ideas y personas, que de alguna manera u otra van influenciando nuestras decisiones, los lugares que queremos conocer y nos vamos formando como personas conforme todo esa información llega a nosotros.

Todo lo que nos pasa en el día a día, por más monótono e insignificante que parezca, es necesario para cada una de la historia personal que cada individuo tiene, o como a mí me gusta llamarlo: “ese camino que nos vamos formando”.

Claro está en la vida que hay muchos factores que dificultarán el camino que nos vamos formando o que queremos lograr, además que muchos cambios por decisión propia también puedan pasar. En lo personal, este proyecto me ha tomado años empezar a verlo tomar forma.

En este espacio encontrarás un poco más de esas historias y momentos que he tenido la oportunidad de conocer por experiencia propia o a través de pláticas con tantas personas. Pero lo importante, es que si tú al igual que yo, has tenido las ganas de compartir sobre algo que te llama tanto la atención, te invito a que me contactes y lo des a conocer, y que no te quedes con las ganas de hacerlo, sino, simplemente inténtalo.